Estos son los psicodélicos más conocidos
Los psicodélicos son sustancias que se llevan usando desde hace miles de años. Ahora se vuelven a desvelar sus secretos, que están demostrando ser de gran ayuda para las personas sobre todo cuando van acompañadas de un guía espiritual o de terapia. Y esto es algo que la ciencia ya está confirmando. A continuación encontrarás información sobre los psicodélicos clásicos más importantes y sobre los que mejor se conocen sus propiedades terapéuticas.
¿Qué significa psicodélico?
Antes de entrar en detalles, deberíamos tener en cuenta una pequeña aclaración. Los conocemos como psicodélicos, pero el término correcto para referirnos a ellos es psiquedélicos, ya que la denominación psicodélicos se ha dado por una mala traducción del inglés Psychedelic, formado por las palabras griegas Ψυχή (en latín Psyche, que significa Alma), y δήλομαι (délomai, que significa Manifestar).
Por lo tanto, el término más correcto, aún siendo más usado y conocido «psicodelia», sería psiquedelia: palabra acuñada por el psicólogo Humphry Osmond y que viene a significar algo así como «que manifiesta el alma».
Además, de usar la acepción que comienza por «Psico», haría referencia de forma errónea a psicótico (del inglés Psycho), cuando realmente a lo que se refiere es a «Psique» (del inglés Psyche): a la mente, al alma.
Los psicodélicos son sustancias que alteran la mente y la percepción, generando experiencias intensas y no ordinarias de conciencia. Estas sustancias incluyen compuestos como el LSD, la psilocibina (presente en ciertos hongos alucinógenos), el DMT y la mescalina.
Los psicodélicos actúan principalmente en el sistema serotoninérgico del cerebro, modificando la forma en que los neurotransmisores interactúan y transmiten información. Estas sustancias suelen producir efectos visuales, auditivos y sensoriales, así como cambios en el pensamiento, el estado de ánimo y la sensación de identidad.
Además de sus efectos recreativos, los psicodélicos también se están estudiando por su potencial terapéutico, especialmente en el tratamiento de trastornos como la depresión, la ansiedad, adicciones, y el trastorno de estrés postraumático.
La medicina psicodélica
siempre ha estado ahí
Los psicodélicos están experimentando un resurgir, si es que alguna vez desaparecieron por completo. La prohibición de estas sustancias en 1971 detuvo el progreso de las prometedoras investigaciones que se estaban haciendo en psiquiatría durante las décadas de los años 50 y 60 del siglo pasado, relacionadas con el LSD y otros psicodélicos clásicos.
Estas investigaciones fueron interrumpidas de forma abrupta hace 40 años. Durante los 25 años en los que los psicodélicos eran legales y se usaban en terapia, desde el descubrimiento del LSD por Albert Hoffman hasta su prohibición en 1971, decenas de miles de personas se beneficiaron de ellos al liberarse de adicciones al alcohol, al tabaco y otras sustancias adictivas.
El capitalismo ha generado una epidemia de soledad, depresión, duelo, y desintegración social, problemas que básicamente son producto de una visión materialista de la vida y un rechazo a la espiritualidad, y esto ha quedado aún más patente tras la pandemia del coronavirus.
Los psicodélicos son poderosas herramientas que están tomando la delantera a los actuales tratamientos médicos, ya que consiguen que las personas se conozcan mejor, favoreciendo al desarrollo espiritual o personal, sin los molestos y graves efectos secundarios de tratamientos médicos como los antidepresivos (aplanamiento emocional, pérdida de deseo sexual, disfunción sexual, aumento de ideaciones suicidas, etc.).
En un planeta devastado y una población occidental abatida, los psicodélicos son más que necesarios para afrontar una época turbulenta y un futuro incierto.
En un planeta devastado y una población occidental abatida, los psicodélicos son más que necesarios para afrontar una época turbulenta y un futuro incierto.
A pesar de las restricciones legales, estas sustancias siempre han estado presentes, y millones de personas han recurrido a ellas en busca de sanación y crecimiento espiritual o personal, ignorando las imposiciones de la ley.
En la actualidad, están regresando con una fuerza renovada respaldados por estudios científicos que demuestran de manera empírica la eficacia de medicinas como el MDMA, la ayahuasca, la ketamina y la psilocibina, la molécula que confiere a algunas setas su atributo «mágico» o alucinógeno.
El inmenso legado de los pioneros de la psicodelia quedó en el olvido, y es ahora cuando vuelve el resurgir de la medicina psicodélica. Y aunque nos apoyemos en la ciencia y en los estudios, no podemos obviar nuestra realidad humana y no podemos dejar en manos del materialismo el despertar de nuestra conciencia espiritual.
Hasta ahora, la conciencia espiritual ha sido rechazada y anulada por el supuesto empirismo al que se aferra nuestro sistema social, así como por las religiones tradicionales de occidente, igual de vacías, lo que ha provocado un aumento de los llamados trastornos mentales, y en general, un aumento de malestar psíquico.
Puede que sea hora de que descubras cómo hacer microdosis de psilocibina y de que sepas cómo se hacen las microdosis de LSD.
